viernes, 25 de febrero de 2011

deja vu


parece feliz, perdida en el suburbano, pensando en todas las cosas que no debería pensar y que no puede dejar de pensar a esas horas de la tarde cuando el día parece terminar, de la vuelta a casa cuando ya todas las luces de la calle están en pleno espectáculo visual, cuando las estrellas llegan enredando un pesado y brioso cansancio en todas las caras de esas mujeres que sueñan con que la cena esté ya preparada al llegar.

parezco feliz, otra vez. todos parecemos felices, o parecemos tristes pero siempre parecemos algo.maldito verbo incongruente. parezco feliz, si te fijas en mí desde ese asiento del bondi, desde esa delicada mirada que puede tener una mujer adolescente leyendo una obra que seguramente es única y genial. desde ahí parezco feliz.

martes, 22 de febrero de 2011

you know that i'm gonna go insane





Este mes absorbió mi ser completamente. Estoy viviendo por la mitad, sin permitirme disfrutar plenamente de todo . Fue como abrir corchetes, empaparme de conocimiento con una rapidez in cre í ble, volcarlo en un papel y retener lo que mi mente pudo admitir. Sin dejar lugar a experiencias y vivencias no-abstractas. Estoy viviendo estos pocos días en un mundo de ideas. Y es agotador.
Mi cerebro necesita llenarse ahora de trivialidades, de cotidianidad. Al menos por unos días.
Que termine Febrero y sus exámenes!
Marzo, vení a curarme Febrero..

lunes, 7 de febrero de 2011

manual social





A veces me canso de estar todo el día con la lengua cargada de sutilezas para saber qué decir y cuándo decirlo. Para no meter el dedo en el lugar equivocado, se entiende. Creo que los humanos deberíamos ponernos las cosas fáciles, no complicarnos ni siquiera en las conversaciones, porque el poder de la mente después, es mortal y terminamos bajo la luna rota a las tres de la mañana de un miércoles sin poder dormir, sin poder cerrar los ojos, sin poder apoyar la frente en la almohada y sentirte respirar a salvo. No más connotaciones negativas en los cuentos, no  más flechas apuntando a la nuca cuando todavía no me di vuelta, no quiero sentirme incómoda sin saber qué decir, ni dónde poner la boca, cuando ya es tarde y sólo quiero que me abraces fuerte y me llenes el corazón de nubes con tequila para poder volar un rato.