miércoles, 5 de febrero de 2014

JUGARse


Hace tiempo que encontré la fórmula mágica para alinear el cosmos con el poder de mi mente, intentando distribuír recuerdos en varios días para no olvidarme de nada; cruzándome con cosas que casualmente voy pensando mientras camino por la calle y escucho música, inventando horas a los días y momentos que creí que nunca se iban a poder generar.
Todo eso me gusta, me divierte, a veces me asusta, pero por lo general es una buena puerta de salida de emergencia para cuando se le quiere encontrar sentido a todos los males de esta sociedad, o simplemente a todo aquello que no significa nada; ¿por qué no? ¡basta! La rueda cuadrada nunca va a girar. A menos que....
La espontaneidad nos define, el planeamiento nos controla. No esperar a que pase nada, mantener en alto la ambición de los soñadores, esa que sólo deja que todo fluya y hace que cada nuevo sentimiento se convierta en una experiencia mística y neutral.