miércoles, 28 de junio de 2017

esa cumpa interior



Es tarde. Tengo mucho frío. ¿Hace cuánto que espero el bondi? ¡treinta minutos, malditos políticos que no invierten en nuestro sistema de transporte público, dejen de robarse todo!Ahh, cómo me gustaría ser millonaria. Me esperaría mi auto calentito... aunque seguro me quejaría por los pocos espacios para estacionar, y me estresaría y me enfermaría y ¡qué bueno, ahí viene el colectivo!
Ufa, solo hay hombres acá arriba. Me siento observada tengo miedo. Me voy a sentar bien adelante. Ay, què hago? mirà si se sube un anciano y tengo que pararme para cambiar de lugar, ¡y mirà si justo me toca al lado de un violador! Bueno, ya fue todo, me conviene sentarme  y ya, así cuando llego a mi parada puedo bajarme mucho más rápido bajo la mirada atenta del chofer, que viene bastante serio, es como que ya se aburrió de hacer tantos años el mismo recorrido, no mira ninguna casa con entusiasmo, solo y en silencio maneja y a veces da la sensación de que no escucha las conversaciones de ninguno de los pasajeros, quizàs está esperando llegar a su casa para poder dormir con miles de frazadas. Tengo ganas de hacer lo mismo, cuando llegue me voy a hacer una súper capa de acolchados. 

1 comentario:

efe dijo...

decime si no es lo mejor del invierno dormir con 18 kg de acolchados,
lo más mejor del mundo mundial.
(me re hiciste acordar a esto)