domingo, 13 de mayo de 2018

esta no es una declaración de amor pero se le parece.



- hey hey hey, qué lindx que estás. Sé que es bastante banana esa afirmación pero tengo suerte que sabés la intención real con la que lo trasmití. Es que no tiene que ver con la foto y la sonrisa enorme, sino con tu fuerza de voluntad, con tu postura derechita que le hace frente a todos los miedos juntos, a todas las ideas boicot que se te ocurren cual toc cada veinte minutos.  Y me pone re contentx porque sé de tu esfuerzo. Bueno, no sé si lo sé pero me gusta darme esa licencia momentánea. Porque te quiero, y quiero que estés bien. Siempre te miré a  los ojos y nunca dejé de prestarle atención la profundidad de tu mirada . Y todas siempre me gustaron, pero últimamente solo veo un brillo que sale de las córneas directo a mi corazón (cuec) y me vuelve chinitx.
Je, bueno, era eso lo que hoy te quería decir.

miércoles, 9 de mayo de 2018

se lee como se escribe


y conmueve,
conmueve mucho este diluvio mensual 
que mimetiza con el ambiente, 
se transpira suave y sano 
como lo hacen las plantas,
con un pequeño cristal 
sobre alguna de las hojas, 
la señal más vital
y orgánica 
de las ventanas,
de los balcones, 
del pasillo.
Conmueve
y genera más miedos que ganas 
y también
más valentía que cobardía. 
Salimos todxs
aunque
no nos exponemos 
demasiado. 
No se puede forzar una fotosíntesis.
La fatiga nos arrastra, faltan las vitaminas del sol. Pero nos alimentamos bien. Nos alimentamos y nos cuidamos, como mutantes vegetales, y nos aislamos lo necesario como para acomodar nuestras raíces, 
pero
pensamos en la misma frecuencia
y nos conectamos. Y todes estamos ahí.  Riendo a carcajadas, riendo con lágrimas, riendo a los gritos, cambiando, activando, al compás de la brisa que nunca paró,
nunca se fue,
y de a poquito nos trae el frío 
con el que nos vamos a abrazar.

jueves, 3 de mayo de 2018

la razón de todos los por qué

siente el calor
y se funde en mi interior
tus palabras más 
encantadoras son,
a medida que avanza la noche.
cuando hay un poco más
de oscuridad,
cuando las luces
se derriten en
charcos brillantes
sobre la pared,
y tus manos se vuelven
mi piel
y recorren cada poro
lastimado
con fuerza
y con un adiós
preparado
para pasar
a la siguiente
pantalla.